“Soy vanidosa, déspota, blasfema; / soberbia, altiva, ingrata, / desdeñosa; / pero conservo aún la tez de rosa. / La lumbre del infierno a mí me quema / es de cristal cortado mi sistema. / Soy ególatra, fría, tumultuosa. / Me quiebro como frágil mariposa. / Yo misma he construido mi anatema. / Soy perversa, malvada, vengativa. / Es prestada mi sangre y fugitiva. / Mis pensamientos son muy taciturnos. / Mis sueños de pecado son nocturnos. / Soy histérica, loca, / desquiciada; / pero a la eternidad ya sentenciada”.
Pita Amor