Y noté un par de cosas que enlistaré a continuación:
- Las viejitas a las que uno se imaginaría cocinando unos ricos bizcochuelos son las que menos los preparan y las ven en la caja descargando bandejitas de galletas y otras cositas dulces cocinadas por un desconocido.
- Las cajeras se maquillan mucho, es cierto.
- El supermercado es como un agujero negro cuando creíste que lo habías visto todo, llegaste a la caja y te acordaste que lo que en primer lugar buscabas, no lo encontraste y peor aún ni siquiera sabes si esta en algún lugar.
Eso es todo por hoy, las ideas brillantes estaban en mi cabeza hace unas siete horas cuando salía del local, ahora ya se esfumaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario